Este aparato llamado, la caja negra, es indispensable y obligatorio para cualquier avión comercial. Es inevitable que cada vez que hay un accidente aéreo, las autoridades busquen este elemento ya que aporta información útil y puede ayudar a esclarecer lo ocurrido.
Las estadísticas dicen que viajar en un avión es mucho más seguro que otros medios de transporte, pero es inevitable que en algunos casos haya accidentes aéreos.
Las cajas negras de los aviones guardan grabaciones de todo el vuelo y pesan aproximadamente 4,5 kilogramos.Todos los aviones comerciales deben llevar 2 cajas. Una de ellas se conoce como flight data recorder (FDR), que se encarga de conservar los datos del vuelo y almacena un total de veinticinco horas y la segunda conocida como cockpit voice recorder (CVR) graba los sonidos en cabina y almacena las dos últimas horas previas al accidente.
Al contrario de lo que piensa la gente, las conocidas cajas negras son de color naranja, ya que así son más visibles y se localizan con mayor facilidad. Además, son rectangulares y están blindadas de acero y titanio para poder soportar ambientes agresivos de 3400 g y temperaturas de más de 1000ºC. En el caso de caer al mar está provista de un un faro localizador ultrasónico y cada 30 segundos emite una señal y así poder ser detectada a 4-5 kilómetros de distancia, éstas señales dejarán de emitirse pasados 30 días desde el accidente.
Las cajas negras se suelen situar en la parte trasera de un avión, porque en el caso de sufrir un accidente, se ha comprobado que recibe menos daño en caso de sufrir una colisión.
¿Quién inventó la caja negra de los aviones?
La caja negra es obra del químico australiano David Warren. En 1953 le pidieron que ayudara a descubrir una serie de accidentes aéreos de Comet.
Me quedé pensando para mis adentros … Si pudiéramos recuperar esos últimos segundos- dijo en una entrevista en 1985 citada por The New York Times, se ahorrarían muchas discusiones e incertidumbre.
Al cabo de un año creó la primera caja negra capaz de recopilar voces y sonidos en caso de colisionar el avión. En la década de 1960 este aparato ya era obligatorio en las compañías comerciales.
