El miedo a volar está fundamentado para muchas personas en los múltiples riesgos que pueden acontecer durante el vuelo. Uno de ellos es la caída de un rayo durante una tormenta.
Pero como ocurre con otras posibles circunstancias adversas, el impacto de una descarga eléctrica en el fuselaje del avión no entraña ningún peligro para sus pasajeros.Hay una estadística que indica que un avión sufre la descarga de un rayo cada 1.000 horas de vuelo y sin embargo no tenemos noticias de que estos aparatos sufran daños debido a estas descargas eléctricas tan potentes.
Un avión es resistente a un rayo porque conduce la electricidad, actuando como una jaula de Faraday. Por ello, si cayese un rayo en un avión, apreciaríamos que el rayo entra por una punta del avión y sale por la otra sin afectar al interior, es decir, a los pasajeros y la maquinaria. La buena aplicación de este sencillo efecto salva miles de vidas. Increíble que algo tan sencillo nos sea tan útil.
La jaula de Faraday es un contenedor recubierto por materiales conductores de electricidad como planchas o mallas metálicas. Es el efecto por el cual el campo electromagnético en el interior de un conductor en equilibrio es nulo, anulando el efecto de los campos externos. Esto se debe a que cuando el conductor está sujeto a un campo electromagnético externo se polariza, quedando cargado positivamente en la dirección del campo electromagnético y negativamente en dirección contraria. Como el conductor se ha polarizado, éste genera un campo eléctrico de la misma magnitud, pero en sentido contrario al campo electromagnético.
Por ello, la suma de ambos campos en el interior del conductor será igual a cero. Este principio se llama jaula de Faraday y como curiosidad, fue establecido por Michael Faraday, que construyó una en 1836.
El funcionamiento de la jaula de Faraday se basa en las propiedades de un conductor en equilibrio electrostático. Cuando la caja metálica se coloca en presencia de un campo eléctrico externo, las cargas positivas se quedan en las posiciones de la red; los electrones, sin embargo, que en un metal son libres, empiezan a moverse puesto que sobre ellos actúa una fuerza dada por:
F=eExt
Hoy en día muchos dispositivos que utilizamos están provistos de una jaula de Faraday: cables, hornos microondas, automóviles y aviones, Los trajes especiales de los técnicos eléctricos que reparan líneas de alta tensión. etc. Por esta razón se recomienda permanecer en el interior del coche durante una tormenta eléctrica: su carrocería metálica actúa como una jaula de Faraday.